Colunga lleva años esperando una serie de obras; siempre están en la prensa, pero nunca están en los presupuestos; claro, si los objetivos de las Administraciones estuvieran en función de las necesidades reales de los pueblos y no de los tráficos de influencia en función del peso específico que tengas en el poder político de turno, entonces las balanzas no estarían tan desniveladas.