11-03-08, 22:29
ARTÍCULOS DE OPINIÓN
Cabos sueltos
¡Ay de los vencidos!
Génova 13 y su entorno mediático se han convertido en un hervidero de conspiraciones. A pesar de los “magníficos” resultados del PP, vaticinados por Pío García Escudero nada más empezar el recuento de votos, la realidad se impone. El vía crucis de Mariano Rajoy no ha hecho más que comenzar.
<!-- Tan “magníficos” resultados no han podido contrarrestar una obviedad. El PSOE ha revalidado su triunfo, se acerca a la mayoría absoluta, cuenta con cinco diputados más y todo permite auspiciar que José Luís Rodríguez Zapatero dispondrá de aliados diversos, dispuestos a apoyarlo.
Mientras, el PP ha vuelto a morder el polvo de la derrota. Casimiro García-Abadillo –número 2 de Pedro J. Ramírez- resume así la situación: “Rajoy no sólo ha logrado mantener unido al partido, sino que ha mejorado sus resultados. Ahora bien, los militantes y votantes quieren un candidato ganador”.
Rajoy ha confirmado que no es “un candidato ganador”. Dato relevante, porque puede provocar que -en cualquier momento- se resquebraje la unidad interna del PP. Desde El Mundo se propicia la crisis latente de la derecha. Hay una ofensiva intensa contra la continuidad de Rajoy. La crónica en Público, firmada por María Jesús Güemes, no puede ser más explícita.
Veamos: “Frente a su derrota (la de Rajoy), contrastaba la alegría del PP de Madrid. La presidenta de la Comunidad se había quedado atrás sin compartir el protagonismo con Rajoy. Pero es que Esperanza Aguirre vivía una auténtica fiesta por dentro. Ella sí tenía razones para celebrarlo. (&hellip
Mientras en la primera planta de Génova iba corriendo el champán, unas cuantas más arriba se vivían sentimientos de frustración”.
En El Mundo la mecha se enciende en portada: “Rajoy da a entender que dejará el liderazgo del PP”. En el interior, editorial envenenado: “¿Es el líder que necesita el PP para derrotar a Zapatero en 2012?” Pregunta con respuesta implícita: “No”.
Se acumulan los acosos. Francisco Granados, vicepresidente de Aguirre, y hombre de su máxima confianza, declaró a Telemadrid que, tras dos elecciones perdidas, el partido debería tomar medidas. Más claro, el agua. Luis María Anson, un clásico en complots, escribía en su digital refiriéndose a Rajoy: “¡Ojalá sepa retirarse sin forcejeos!”.
Mueven los hilos de la trama periodistas afines a la presidenta de Madrid, como entre otros Ramírez, Anson y, desde luego, Federico Jiménez Losantos. Urge poner a Rajoy contra las cuerdas. Alberto Ruiz Gallardón se encuentra en fuera de juego. Conviene aprovechar la coyuntura.
Pablo Sebastián, en Estrella Digital, da por desahuciado a Rajoy. Sostiene que debe emular a Gaspar Llamazares y anunciar que no se presentará más “como candidato a la presidencia del PP”. En la “lucha por el poder” enumera a Aguirre, Gallardón, Manuel Pizarro, Rodrigo Rato y “revoloteando” a José María Aznar.
Sebastián, gallardonista, es secundado por Martín Ferrand: “Si Rajoy sigue a la cabeza del PP, volverá a trabajar a favor de la victoria socialista. Como hasta ahora”. Germán Yanke, otro galladonista, aboga por un Congreso que sirva “para su sustitución al frente del PP”. Y José Antonio Zarzalejos, el director de ABC, fusilado recientemente por su respaldo a Gallardón, reaparece en Estrella Digital: “Rajoy no puede ser el líder que se presente por tercera vez a los españoles con la credencial de dos derrotas ante Zapatero”.
¿Rajoy, próximo a su caída? Como decían en la antigua Roma y recuerda Tito Livio: ¡Vae victis¡ ¡Ay de los vencidos!
Enric Sopena es director de El Plural.
-->Tan “magníficos” resultados no han podido contrarrestar una obviedad. El PSOE ha revalidado su triunfo, se acerca a la mayoría absoluta, cuenta con cinco diputados más y todo permite auspiciar que José Luís Rodríguez Zapatero dispondrá de aliados diversos, dispuestos a apoyarlo.
Mientras, el PP ha vuelto a morder el polvo de la derrota. Casimiro García-Abadillo –número 2 de Pedro J. Ramírez- resume así la situación: “Rajoy no sólo ha logrado mantener unido al partido, sino que ha mejorado sus resultados. Ahora bien, los militantes y votantes quieren un candidato ganador”.
Rajoy ha confirmado que no es “un candidato ganador”. Dato relevante, porque puede provocar que -en cualquier momento- se resquebraje la unidad interna del PP. Desde El Mundo se propicia la crisis latente de la derecha. Hay una ofensiva intensa contra la continuidad de Rajoy. La crónica en Público, firmada por María Jesús Güemes, no puede ser más explícita.
Veamos: “Frente a su derrota (la de Rajoy), contrastaba la alegría del PP de Madrid. La presidenta de la Comunidad se había quedado atrás sin compartir el protagonismo con Rajoy. Pero es que Esperanza Aguirre vivía una auténtica fiesta por dentro. Ella sí tenía razones para celebrarlo. (…) Mientras en la primera planta de Génova iba corriendo el champán, unas cuantas más arriba se vivían sentimientos de frustración”.
En El Mundo la mecha se enciende en portada: “Rajoy da a entender que dejará el liderazgo del PP”. En el interior, editorial envenenado: “¿Es el líder que necesita el PP para derrotar a Zapatero en 2012?” Pregunta con respuesta implícita: “No”.
Se acumulan los acosos. Francisco Granados, vicepresidente de Aguirre, y hombre de su máxima confianza, declaró a Telemadrid que, tras dos elecciones perdidas, el partido debería tomar medidas. Más claro, el agua. Luis María Anson, un clásico en complots, escribía en su digital refiriéndose a Rajoy: “¡Ojalá sepa retirarse sin forcejeos!”.
Mueven los hilos de la trama periodistas afines a la presidenta de Madrid, como entre otros Ramírez, Anson y, desde luego, Federico Jiménez Losantos. Urge poner a Rajoy contra las cuerdas. Alberto Ruiz Gallardón se encuentra en fuera de juego. Conviene aprovechar la coyuntura.
Pablo Sebastián, en Estrella Digital, da por desahuciado a Rajoy. Sostiene que debe emular a Gaspar Llamazares y anunciar que no se presentará más “como candidato a la presidencia del PP”. En la “lucha por el poder” enumera a Aguirre, Gallardón, Manuel Pizarro, Rodrigo Rato y “revoloteando” a José María Aznar.
Sebastián, gallardonista, es secundado por Martín Ferrand: “Si Rajoy sigue a la cabeza del PP, volverá a trabajar a favor de la victoria socialista. Como hasta ahora”. Germán Yanke, otro galladonista, aboga por un Congreso que sirva “para su sustitución al frente del PP”. Y José Antonio Zarzalejos, el director de ABC, fusilado recientemente por su respaldo a Gallardón, reaparece en Estrella Digital: “Rajoy no puede ser el líder que se presente por tercera vez a los españoles con la credencial de dos derrotas ante Zapatero”.
¿Rajoy, próximo a su caída? Como decían en la antigua Roma y recuerda Tito Livio: ¡Vae victis¡ ¡Ay de los vencidos!
Enric Sopena es director de El Plural.
- ENRIC SOPENA
10/03/2008
Cabos sueltos
¡Ay de los vencidos!
Génova 13 y su entorno mediático se han convertido en un hervidero de conspiraciones. A pesar de los “magníficos” resultados del PP, vaticinados por Pío García Escudero nada más empezar el recuento de votos, la realidad se impone. El vía crucis de Mariano Rajoy no ha hecho más que comenzar.
<!-- Tan “magníficos” resultados no han podido contrarrestar una obviedad. El PSOE ha revalidado su triunfo, se acerca a la mayoría absoluta, cuenta con cinco diputados más y todo permite auspiciar que José Luís Rodríguez Zapatero dispondrá de aliados diversos, dispuestos a apoyarlo.
Mientras, el PP ha vuelto a morder el polvo de la derrota. Casimiro García-Abadillo –número 2 de Pedro J. Ramírez- resume así la situación: “Rajoy no sólo ha logrado mantener unido al partido, sino que ha mejorado sus resultados. Ahora bien, los militantes y votantes quieren un candidato ganador”.
Rajoy ha confirmado que no es “un candidato ganador”. Dato relevante, porque puede provocar que -en cualquier momento- se resquebraje la unidad interna del PP. Desde El Mundo se propicia la crisis latente de la derecha. Hay una ofensiva intensa contra la continuidad de Rajoy. La crónica en Público, firmada por María Jesús Güemes, no puede ser más explícita.
Veamos: “Frente a su derrota (la de Rajoy), contrastaba la alegría del PP de Madrid. La presidenta de la Comunidad se había quedado atrás sin compartir el protagonismo con Rajoy. Pero es que Esperanza Aguirre vivía una auténtica fiesta por dentro. Ella sí tenía razones para celebrarlo. (&hellip

En El Mundo la mecha se enciende en portada: “Rajoy da a entender que dejará el liderazgo del PP”. En el interior, editorial envenenado: “¿Es el líder que necesita el PP para derrotar a Zapatero en 2012?” Pregunta con respuesta implícita: “No”.
Se acumulan los acosos. Francisco Granados, vicepresidente de Aguirre, y hombre de su máxima confianza, declaró a Telemadrid que, tras dos elecciones perdidas, el partido debería tomar medidas. Más claro, el agua. Luis María Anson, un clásico en complots, escribía en su digital refiriéndose a Rajoy: “¡Ojalá sepa retirarse sin forcejeos!”.
Mueven los hilos de la trama periodistas afines a la presidenta de Madrid, como entre otros Ramírez, Anson y, desde luego, Federico Jiménez Losantos. Urge poner a Rajoy contra las cuerdas. Alberto Ruiz Gallardón se encuentra en fuera de juego. Conviene aprovechar la coyuntura.
Pablo Sebastián, en Estrella Digital, da por desahuciado a Rajoy. Sostiene que debe emular a Gaspar Llamazares y anunciar que no se presentará más “como candidato a la presidencia del PP”. En la “lucha por el poder” enumera a Aguirre, Gallardón, Manuel Pizarro, Rodrigo Rato y “revoloteando” a José María Aznar.
Sebastián, gallardonista, es secundado por Martín Ferrand: “Si Rajoy sigue a la cabeza del PP, volverá a trabajar a favor de la victoria socialista. Como hasta ahora”. Germán Yanke, otro galladonista, aboga por un Congreso que sirva “para su sustitución al frente del PP”. Y José Antonio Zarzalejos, el director de ABC, fusilado recientemente por su respaldo a Gallardón, reaparece en Estrella Digital: “Rajoy no puede ser el líder que se presente por tercera vez a los españoles con la credencial de dos derrotas ante Zapatero”.
¿Rajoy, próximo a su caída? Como decían en la antigua Roma y recuerda Tito Livio: ¡Vae victis¡ ¡Ay de los vencidos!
Enric Sopena es director de El Plural.
-->Tan “magníficos” resultados no han podido contrarrestar una obviedad. El PSOE ha revalidado su triunfo, se acerca a la mayoría absoluta, cuenta con cinco diputados más y todo permite auspiciar que José Luís Rodríguez Zapatero dispondrá de aliados diversos, dispuestos a apoyarlo.
Mientras, el PP ha vuelto a morder el polvo de la derrota. Casimiro García-Abadillo –número 2 de Pedro J. Ramírez- resume así la situación: “Rajoy no sólo ha logrado mantener unido al partido, sino que ha mejorado sus resultados. Ahora bien, los militantes y votantes quieren un candidato ganador”.
Rajoy ha confirmado que no es “un candidato ganador”. Dato relevante, porque puede provocar que -en cualquier momento- se resquebraje la unidad interna del PP. Desde El Mundo se propicia la crisis latente de la derecha. Hay una ofensiva intensa contra la continuidad de Rajoy. La crónica en Público, firmada por María Jesús Güemes, no puede ser más explícita.
Veamos: “Frente a su derrota (la de Rajoy), contrastaba la alegría del PP de Madrid. La presidenta de la Comunidad se había quedado atrás sin compartir el protagonismo con Rajoy. Pero es que Esperanza Aguirre vivía una auténtica fiesta por dentro. Ella sí tenía razones para celebrarlo. (…) Mientras en la primera planta de Génova iba corriendo el champán, unas cuantas más arriba se vivían sentimientos de frustración”.
En El Mundo la mecha se enciende en portada: “Rajoy da a entender que dejará el liderazgo del PP”. En el interior, editorial envenenado: “¿Es el líder que necesita el PP para derrotar a Zapatero en 2012?” Pregunta con respuesta implícita: “No”.
Se acumulan los acosos. Francisco Granados, vicepresidente de Aguirre, y hombre de su máxima confianza, declaró a Telemadrid que, tras dos elecciones perdidas, el partido debería tomar medidas. Más claro, el agua. Luis María Anson, un clásico en complots, escribía en su digital refiriéndose a Rajoy: “¡Ojalá sepa retirarse sin forcejeos!”.
Mueven los hilos de la trama periodistas afines a la presidenta de Madrid, como entre otros Ramírez, Anson y, desde luego, Federico Jiménez Losantos. Urge poner a Rajoy contra las cuerdas. Alberto Ruiz Gallardón se encuentra en fuera de juego. Conviene aprovechar la coyuntura.
Pablo Sebastián, en Estrella Digital, da por desahuciado a Rajoy. Sostiene que debe emular a Gaspar Llamazares y anunciar que no se presentará más “como candidato a la presidencia del PP”. En la “lucha por el poder” enumera a Aguirre, Gallardón, Manuel Pizarro, Rodrigo Rato y “revoloteando” a José María Aznar.
Sebastián, gallardonista, es secundado por Martín Ferrand: “Si Rajoy sigue a la cabeza del PP, volverá a trabajar a favor de la victoria socialista. Como hasta ahora”. Germán Yanke, otro galladonista, aboga por un Congreso que sirva “para su sustitución al frente del PP”. Y José Antonio Zarzalejos, el director de ABC, fusilado recientemente por su respaldo a Gallardón, reaparece en Estrella Digital: “Rajoy no puede ser el líder que se presente por tercera vez a los españoles con la credencial de dos derrotas ante Zapatero”.
¿Rajoy, próximo a su caída? Como decían en la antigua Roma y recuerda Tito Livio: ¡Vae victis¡ ¡Ay de los vencidos!
Enric Sopena es director de El Plural.