11-06-08, 14:58
ARTÍCULOS DE OPINIÓN
Rajoy dame mi voto que te devuelvo mi carnet
Da pena ver la furibunda trayectoria del Partido Popular desde que perdió las elecciones generales del pasado 9 de Marzo. Muchos militantes y simpatizantes hemos contemplado atónitos durante todo este tiempo como al devastador terremoto de la derrota electoral le iban sucediendo réplicas internas cada vez más fuertes que amenazaban con hacerle un “break” al PP, utilizando el argot tenístico tan de moda en estos días.
<!-- Rajoy debió haber dimitido, junto a toda su cúpula, la misma noche del 9 de Marzo porque un partido que aspira a gobernar España como durante los 8 años del mejor presidente de la historia que ha tenido nuestra nación no puede permitirse el lujo de volver a perder unas elecciones tras una legislatura en la que se ha negociado con ETA, se ha rasgado la unidad nacional hasta el punto de postular un jaque-mate con el Estatuto de Cataluña y se ha conducido a España hacía una crisis económica galopante. Dadas esas características, y tras el shock de la llegada en tren de Zapatero a la Moncloa, el PP debió de haber arrasado en Marzo con una mayoría absoluta incontestable pero no ha sido así sino que nos hemos quedado en unos míseros 155 diputados que no sirven para poder gobernar España como se debiese. Si a esto sucedido así se debe, a juicio de un humilde servidor, a 3 cuestiones primordiales:
1) Falta de liderazgo: Rajoy no tiene el liderazgo necesario para ser un líder; no posee carisma alguno como para liderar un partido político que aspira a gobernar por sí sólo. Aznar tenía –y tiene- liderazgo, Rajoy sólo era un buen fontanero.
2) Suspenso rotundo en marketing político: Desde las esferas de Génova debería de contratarse a un buen experto en el marketing político para una sociedad como la española porque la estrategia de comunicación del PP ha sido nefasta, presentándose ante la sociedad como un partido de elites adineradas, algo que ni siquiera casa con su masa de afiliados.
3) Ideas caducas: En la sociedad del siglo XXI no se puede considerar que los homosexuales son personas inferiores, no se puede pretender que el aborto sea más perseguido casi el terrorismo, y no se puede presentar un apego tan descarado hacía una jerarquía eclesiástica que no es sino la dirección de la mayor secta instalada institucionalmente en España.
Para acabar con estos problemas crónicos en el Partido Popular, y que en la época de Aznar se suplieron con su gran carisma, habría que empezar en primer lugar por designar un candidata a través de unas elecciones internas con sufragio universal, tal y como ha hecho ERC recientemente. ERC es mi contrario político más absoluto, posiblemente hasta les odie, pero lo que si que es completamente cierto es que nos han dado una soberana paliza en lo que a democracia interna se refiere. Seguidamente a esto, los nuevos líderes, deberían urgentemente contratar a un buen equipo de marketing y ofrecer una imagen y una política apegada a la realidad social de España y sus necesidades; la política de elites ya pasó a mejor vida.
Por último, y no por ello menos importante, el Partido Popular tiene que ser un partido de “Derecha liberal”, olvidándose de su execrable apego a la jerarquía eclesiástica y de ideas morales caducas como la visceral oposición al aborto o a los matrimonios gays. Hay que hacer una política efectista y utilitarista, hay que ser pragmáticos y no doctrinarios, hay que dejar libertad de acción a los ciudadanos y no encorsetarles dentro de una doctrina moral y religiosa más propia de la edad media que del siglo XXI. Con el liberalismo económico liderando las ideas del Partido Popular y efectuando estos cambios propuestos a buen seguro que arrasaríamos en las próximas elecciones; de no ser así, tenemos gobierno socialista para muchísimos años.
Salvador Ros es miembro de Nuevas Generaciones de Murcia
-->Rajoy debió haber dimitido, junto a toda su cúpula, la misma noche del 9 de Marzo porque un partido que aspira a gobernar España como durante los 8 años del mejor presidente de la historia que ha tenido nuestra nación no puede permitirse el lujo de volver a perder unas elecciones tras una legislatura en la que se ha negociado con ETA, se ha rasgado la unidad nacional hasta el punto de postular un jaque-mate con el Estatuto de Cataluña y se ha conducido a España hacía una crisis económica galopante. Dadas esas características, y tras el shock de la llegada en tren de Zapatero a la Moncloa, el PP debió de haber arrasado en Marzo con una mayoría absoluta incontestable pero no ha sido así sino que nos hemos quedado en unos míseros 155 diputados que no sirven para poder gobernar España como se debiese. Si a esto sucedido así se debe, a juicio de un humilde servidor, a 3 cuestiones primordiales:
1) Falta de liderazgo: Rajoy no tiene el liderazgo necesario para ser un líder; no posee carisma alguno como para liderar un partido político que aspira a gobernar por sí sólo. Aznar tenía –y tiene- liderazgo, Rajoy sólo era un buen fontanero.
2) Suspenso rotundo en marketing político: Desde las esferas de Génova debería de contratarse a un buen experto en el marketing político para una sociedad como la española porque la estrategia de comunicación del PP ha sido nefasta, presentándose ante la sociedad como un partido de elites adineradas, algo que ni siquiera casa con su masa de afiliados.
3) Ideas caducas: En la sociedad del siglo XXI no se puede considerar que los homosexuales son personas inferiores, no se puede pretender que el aborto sea más perseguido casi el terrorismo, y no se puede presentar un apego tan descarado hacía una jerarquía eclesiástica que no es sino la dirección de la mayor secta instalada institucionalmente en España.
Para acabar con estos problemas crónicos en el Partido Popular, y que en la época de Aznar se suplieron con su gran carisma, habría que empezar en primer lugar por designar un candidata a través de unas elecciones internas con sufragio universal, tal y como ha hecho ERC recientemente. ERC es mi contrario político más absoluto, posiblemente hasta les odie, pero lo que si que es completamente cierto es que nos han dado una soberana paliza en lo que a democracia interna se refiere. Seguidamente a esto, los nuevos líderes, deberían urgentemente contratar a un buen equipo de marketing y ofrecer una imagen y una política apegada a la realidad social de España y sus necesidades; la política de elites ya pasó a mejor vida.
Por último, y no por ello menos importante, el Partido Popular tiene que ser un partido de “Derecha liberal”, olvidándose de su execrable apego a la jerarquía eclesiástica y de ideas morales caducas como la visceral oposición al aborto o a los matrimonios gays. Hay que hacer una política efectista y utilitarista, hay que ser pragmáticos y no doctrinarios, hay que dejar libertad de acción a los ciudadanos y no encorsetarles dentro de una doctrina moral y religiosa más propia de la edad media que del siglo XXI. Con el liberalismo económico liderando las ideas del Partido Popular y efectuando estos cambios propuestos a buen seguro que arrasaríamos en las próximas elecciones; de no ser así, tenemos gobierno socialista para muchísimos años.
Salvador Ros es miembro de Nuevas Generaciones de Murcia
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Último comentario: 11/06/2008 12:59
7 comentarios
- SALVADOR ROS
11/06/2008
Rajoy dame mi voto que te devuelvo mi carnet
Da pena ver la furibunda trayectoria del Partido Popular desde que perdió las elecciones generales del pasado 9 de Marzo. Muchos militantes y simpatizantes hemos contemplado atónitos durante todo este tiempo como al devastador terremoto de la derrota electoral le iban sucediendo réplicas internas cada vez más fuertes que amenazaban con hacerle un “break” al PP, utilizando el argot tenístico tan de moda en estos días.
<!-- Rajoy debió haber dimitido, junto a toda su cúpula, la misma noche del 9 de Marzo porque un partido que aspira a gobernar España como durante los 8 años del mejor presidente de la historia que ha tenido nuestra nación no puede permitirse el lujo de volver a perder unas elecciones tras una legislatura en la que se ha negociado con ETA, se ha rasgado la unidad nacional hasta el punto de postular un jaque-mate con el Estatuto de Cataluña y se ha conducido a España hacía una crisis económica galopante. Dadas esas características, y tras el shock de la llegada en tren de Zapatero a la Moncloa, el PP debió de haber arrasado en Marzo con una mayoría absoluta incontestable pero no ha sido así sino que nos hemos quedado en unos míseros 155 diputados que no sirven para poder gobernar España como se debiese. Si a esto sucedido así se debe, a juicio de un humilde servidor, a 3 cuestiones primordiales:
1) Falta de liderazgo: Rajoy no tiene el liderazgo necesario para ser un líder; no posee carisma alguno como para liderar un partido político que aspira a gobernar por sí sólo. Aznar tenía –y tiene- liderazgo, Rajoy sólo era un buen fontanero.
2) Suspenso rotundo en marketing político: Desde las esferas de Génova debería de contratarse a un buen experto en el marketing político para una sociedad como la española porque la estrategia de comunicación del PP ha sido nefasta, presentándose ante la sociedad como un partido de elites adineradas, algo que ni siquiera casa con su masa de afiliados.
3) Ideas caducas: En la sociedad del siglo XXI no se puede considerar que los homosexuales son personas inferiores, no se puede pretender que el aborto sea más perseguido casi el terrorismo, y no se puede presentar un apego tan descarado hacía una jerarquía eclesiástica que no es sino la dirección de la mayor secta instalada institucionalmente en España.
Para acabar con estos problemas crónicos en el Partido Popular, y que en la época de Aznar se suplieron con su gran carisma, habría que empezar en primer lugar por designar un candidata a través de unas elecciones internas con sufragio universal, tal y como ha hecho ERC recientemente. ERC es mi contrario político más absoluto, posiblemente hasta les odie, pero lo que si que es completamente cierto es que nos han dado una soberana paliza en lo que a democracia interna se refiere. Seguidamente a esto, los nuevos líderes, deberían urgentemente contratar a un buen equipo de marketing y ofrecer una imagen y una política apegada a la realidad social de España y sus necesidades; la política de elites ya pasó a mejor vida.
Por último, y no por ello menos importante, el Partido Popular tiene que ser un partido de “Derecha liberal”, olvidándose de su execrable apego a la jerarquía eclesiástica y de ideas morales caducas como la visceral oposición al aborto o a los matrimonios gays. Hay que hacer una política efectista y utilitarista, hay que ser pragmáticos y no doctrinarios, hay que dejar libertad de acción a los ciudadanos y no encorsetarles dentro de una doctrina moral y religiosa más propia de la edad media que del siglo XXI. Con el liberalismo económico liderando las ideas del Partido Popular y efectuando estos cambios propuestos a buen seguro que arrasaríamos en las próximas elecciones; de no ser así, tenemos gobierno socialista para muchísimos años.
Salvador Ros es miembro de Nuevas Generaciones de Murcia
-->Rajoy debió haber dimitido, junto a toda su cúpula, la misma noche del 9 de Marzo porque un partido que aspira a gobernar España como durante los 8 años del mejor presidente de la historia que ha tenido nuestra nación no puede permitirse el lujo de volver a perder unas elecciones tras una legislatura en la que se ha negociado con ETA, se ha rasgado la unidad nacional hasta el punto de postular un jaque-mate con el Estatuto de Cataluña y se ha conducido a España hacía una crisis económica galopante. Dadas esas características, y tras el shock de la llegada en tren de Zapatero a la Moncloa, el PP debió de haber arrasado en Marzo con una mayoría absoluta incontestable pero no ha sido así sino que nos hemos quedado en unos míseros 155 diputados que no sirven para poder gobernar España como se debiese. Si a esto sucedido así se debe, a juicio de un humilde servidor, a 3 cuestiones primordiales:
1) Falta de liderazgo: Rajoy no tiene el liderazgo necesario para ser un líder; no posee carisma alguno como para liderar un partido político que aspira a gobernar por sí sólo. Aznar tenía –y tiene- liderazgo, Rajoy sólo era un buen fontanero.
2) Suspenso rotundo en marketing político: Desde las esferas de Génova debería de contratarse a un buen experto en el marketing político para una sociedad como la española porque la estrategia de comunicación del PP ha sido nefasta, presentándose ante la sociedad como un partido de elites adineradas, algo que ni siquiera casa con su masa de afiliados.
3) Ideas caducas: En la sociedad del siglo XXI no se puede considerar que los homosexuales son personas inferiores, no se puede pretender que el aborto sea más perseguido casi el terrorismo, y no se puede presentar un apego tan descarado hacía una jerarquía eclesiástica que no es sino la dirección de la mayor secta instalada institucionalmente en España.
Para acabar con estos problemas crónicos en el Partido Popular, y que en la época de Aznar se suplieron con su gran carisma, habría que empezar en primer lugar por designar un candidata a través de unas elecciones internas con sufragio universal, tal y como ha hecho ERC recientemente. ERC es mi contrario político más absoluto, posiblemente hasta les odie, pero lo que si que es completamente cierto es que nos han dado una soberana paliza en lo que a democracia interna se refiere. Seguidamente a esto, los nuevos líderes, deberían urgentemente contratar a un buen equipo de marketing y ofrecer una imagen y una política apegada a la realidad social de España y sus necesidades; la política de elites ya pasó a mejor vida.
Por último, y no por ello menos importante, el Partido Popular tiene que ser un partido de “Derecha liberal”, olvidándose de su execrable apego a la jerarquía eclesiástica y de ideas morales caducas como la visceral oposición al aborto o a los matrimonios gays. Hay que hacer una política efectista y utilitarista, hay que ser pragmáticos y no doctrinarios, hay que dejar libertad de acción a los ciudadanos y no encorsetarles dentro de una doctrina moral y religiosa más propia de la edad media que del siglo XXI. Con el liberalismo económico liderando las ideas del Partido Popular y efectuando estos cambios propuestos a buen seguro que arrasaríamos en las próximas elecciones; de no ser así, tenemos gobierno socialista para muchísimos años.
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7 comentarios
- Resumiendo, que no se les note tanto lo fachas que son.
malboro, 11/06/2008 12:59
- Da igual, tanto monta, monta tanto, Rajoy o la"lideresa"el liberalismo en España, hoy, es la extrema derecha. Pensar solo en las desviaciones del mercado, las soluciona el mercado, en las privatizaciones de hospitales, escuelas, universidades, solo dan oportunidad al que tiene dinero no al capaz, al estudioso, no al trabajador enfermo. El PP actual con todos sus lideres, es una blasfemia, solo les preocupa el poder, no los españoles.
perez, 11/06/2008 11:54
- Sr. Ros. Acabo de leer su comentario. Quizás usted no lo ha hecho antes de publicarlo. Quizás si lo hubiera hecho, no lo habría publicado tal cual está. Reprocha la victoria electoral de Zapatero el 14 de marzo, por el atentado de los trenes, pero no hace ni una mención a la actitud del gobierno de Aznar en esos días preelectorales. Ni una crítica al apoyo de una invasión ilegal a todas luces, que nos ha llevado al precio del crudo a duplicarse, pese a los vaticinios de la inefable Ana...
wgm, 11/06/2008 09:0