El Sueve en el hábitat de los gamos

[FONT=“Georgia”][SIZE=“4”]El Sueve en el hábitat de los gamos[/SIZE][/FONT]

Una desconocida ruta para ver cérvidos se puede hacer cerca de las majadas o vegas de Espineres, El Potril, Los Vasos y Viesca Ordiales

BERNARDO CANGA Y CARMÉN PIÑÁN
El Sueve en el hábitat de los gamos. El Comercio

La ascensión al Picu Babú, en la sierra del Sueve, fue el destino de la semana pasada y vuelve a serlo para mostrar los lugares ideales para ver gamos en esta sierra costera, la única zona de Asturias donde se encuentran estos bellos cérvidos. Aunque se repoblaron varios montes con ellos, entre los años 1955 y 1960, como Peña Mayor, Porupintu y La Muriosa, fue solamente en el Sueve donde se aclimataron y adaptaron magníficamente a las condiciones de este territorio de roca caliza, enclavado cerca del Cantábrico.

Esta sierra tiene unos cien kilómetros cuadrados de extensión y su máxima altitud está en el Picu Pienzu, con 1.149 metros sobre el nivel del mar, siendo una de las principales cotas (no volcánicas) más cercana a la costa de todo el planeta. Otra particularidad del Sueve es su extenso y poblado tejedal, otra que cuenta con el hayedo más bajo de Asturias y, posiblemente, de toda la Cordillera Cantábrica, La Viescona o Viesca La Toya. Otra particularidad de esta sierra es que fue el último reducto natural de los afamados caballos asturcones. Otra curiosidad es que es el único sistema montañoso de esta comunidad autónoma donde hay gamos, que ahora, lógicamente, ya están por los montes y valles del entorno de la sierra del Sueve, en los concejos de Piloña, Parres, Caravia, Colunga y Ribadesella.

Relataremos que para ver los gamos, tanto los grupos de hembras y crías como los machos, se puede salir desde el Altu La Llama, en la carretera de Colunga a Infiesto, por Libardón y Borines, tomándo la pista de 4 kilómetros que sube a la majada de Espineres, pasando por La Raíz y Obiñes, o por los senderos pastoriles que la bordean. Ya en Espineres, y tras caminar poco más de una hora, tomaremos los senderos, que en dirección Este, nos conducen al Picu La Múa o a la majada del Potril, pasando por El Requexu. Tras otra hora de caminata y de ver pequeñas lagunas, estaremos en una de las zonas pobladas de gamos más importantes de esta sierra. Allí están por todos lados, tanto en los riscos, como en los ‘follos’ o ‘jous’ y en los bosquetes, así como en los picos Vegallories, Madalín, Fontanielles, La Múa o Mirueñu. Desde El Potril sale una senda montaraz, al Noreste, que va a la antigua majada y fuente de Los Vasos, rodeada de bosque y plagada de estos cérvidos, entre los picos Pienzu y Mirueñu. Otra media hora se tarda, entre la maleza y la roca, en llegar a ese misterioso lugar, desde El Potril.

Mirador del Fito

Por el extremo opuesto de la sierra, al Este, se accede bien a ella por el Mirador del Fito (Altu de La Cruz de Llames) siguiendo hasta la antigua majada del Bustacu, por el Cantu La Teya, en una hora de suave caminata; luego por Llabancu y Mergullines, se puede subir a la cumbre del Picu Pienzu, en otra hora más. Si se crestéa la Parea La Muda y los Picos Les Duernes, Sellón y Babú, en dirección Este, se pueden ver, además de varias lagunas semiartificiales, gran cantidad de gamos pastando o correteando, entre el roquedo y los árboles de las ‘viescas’ de Quirinaldos, Ordiales o Babú. En la zona norteña también abundan estos cérvidos, como si mirasen al mar Cantábrico o prefiriesen los más caprichosos la brisa marina.

Otra media hora larga es lo que se puede tardar desde el Pienzu, o Canalón de Cocones (entre ese cimero pico y el de Les Duernes, con sus repetidores) hasta esta zona, hábitat de gran numero de gamos. En las zonas más bajas, como en La Viescona, tienen sus feudos los venados y los corzos, junto con los jabalíes. Los asturcones, como los gamos, prefieren las alturas y el aire del mar.

También merece la pena recorrer el tramo norteño de esta sierra donde se encuentra el mayor tejedal europeo, con unos 7.000 tejos; hábitat asimismo de los gamos, entre el Picu Cordobana y las estribaciones del Picu Pienzu, aunque esa zona está aún más cerrada por la vegetación, que la Viesca Quirinaldos o la Viesca Ordiales, o Los Vasos. Pero, como es bien sabido, hay lugares, en el entorno del Sueve, donde fácilmente se pueden ver estos bellos cérvidos desplazados provisionalmente de los montes, por ejemplo en pleno campo de golf de la Rasa de Berbés.