Lastres no da abasto

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Un grupo de vecinos denuncia las carencias que padece la villa para afrontar el boom turístico y reivindica más puntos de información y más aparcamientos

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Turistas a la puerta de la Oficina de Turismo llastrina, en la zona portuaria. lópez de arenosa
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Lastres (Colunga),

Bárbara MORÁN

Es un viejo almacén para guardar material de pesca de unos diez metros cuadrados, no hay servicios, ni agua, ni tampoco ordenadores. Así es la Oficina de Turismo que el Ayuntamiento de Colunga improvisó para la época estival en el puerto de Lastres, donde atiende a los miles de turistas que durante estos días se están dejando caer por la villa marinera. Un equipamiento que, por sus carencias y reducidas dimensiones, provoca la indignación de los llastrinos, ya que el tirón turístico actual de la villa es una oportunidad histórica que los lugareños no quieren perder. Los vecinos desean que los turistas se lleven una buena imagen de Lastres y no el recuerdo de una arcaica oficina encajada en un almacén del puerto, sin los servicios que suelen tener este tipo de oficinas en los municipios turísticos.

Las colas son inevitables en este improvisado punto de información, en el que dos empleadas atienden a unas 500 personas cada día. Medio millar de turistas que «aterrizan» en la villa atraídos, principalmente, por la serie televisiva «Doctor Mateo», que se rueda en Lastres. La mayoría de los visitantes quiere conocer los escenarios en los que se graba la exitosa serie televisiva de Antena 3, pero encuentran serios problemas para hallar la Oficina de Turismo. «No está señalizada y tuvimos que dar unas cuantas vueltas», comentaba ayer la madrileña Laura Sánchez, mientras buscaba desesperadamente un hueco para aparcar su coche en la zona portuaria llastrina. Y es que el aparcamiento es otro rompedero de cabeza para las miles de personas que durante este mes de agosto eligen Lastres para hacer turismo. Caravanas para entrar en Lastres desde Colunga, coches aparcados a ambos lados de la carretera de acceso a la villa marinera, peatones que se las ven y se las desean para esquivar los vehículos por la estrechez de la carretera del puerto y un «absoluto caos» que, según los vecinos, no beneficia para nada al asentamiento del sector turístico del lugar.

«Si un lugar coge fama debe prepararse para la llegada de visitantes y ajustarse a la demanda, pero Lastres carece de aparcamientos y en la Oficina de Turismo las dos informadoras hacen milagros para informar a todos los que llegan», destacó una vecina. Las reducidas dimensiones de la Oficina de Turismo provocan que las dos informadoras tengan que improvisar grupos de turistas para informar a todos y que las colas no sean interminables. Una imagen que duele y ofende a los llastrinos, ya que, tal y como subrayan algunos, los visitantes «no pueden irse con una buena imagen cuando carecemos de servicios de calidad para facilitarles aparcar o para ser informados. La imagen en turismo importa y mucho», indicó un hostelero llastrín.

Los vecinos reclaman al Ayuntamiento que se habiliten al menos otros dos puntos de información en la villa para dar respuesta a la importante demanda de los viajeros que visitan Lastres estos días. Más aparcamientos y, al menos, un punto de información turística similar al de Colunga. De momento, las carencias están provocando que estos días Lastres esté desbordado.