“Las Playas son para el verano…”
Los que ya tenemos consumidos unas cuantas décadas, y que las fuimos gastando en un mismo lugar, creo que algo sabremos con respecto a ese pueblo, villa o ciudad.
Hoy voy a referirme a la evolución de una Playa hermosa, segura y queridísima: Hermosa, por estar ubicada en uno de los lugares más bonitos de la inigualable Asturias; segura, porque está muy recogida, posiblemente en una de las bahías más seguras, de ahí que abrigue muy bien a la zona de Llastres; y queridísima, porque muchas personas, unas naturales del pueblo, y otras, enamoradas de él, hemos disfrutado de ella con sumo placer.
Siempre tuvo mucha arena, arena muy compacta que facilita correr, jugar y sentarse, o echarse en ella para tomar el sol, charlar, leer y ¡cómo no! Fisgar… En los últimos años, la cuestión de la arena está siendo más irregular, pues unos veranos está más bien escasa, sin embargo, otros, está más generosa. Esto de la arena es cosa de la Naturaleza, aunque hay tesis, por parte de ciertos geólogos, que dicen que también influyen las actuaciones de los seres humanos. Como lego en la materia, mejor que me calle la boca, creo que es lo más prudente.
La atención a esta playa por parte de la Administración es pésima, nula, vergonzante e inaudita. Empezando, porque desde que playa es, puede que no se hayan invertido más de tres reales; al contrario, porque tenemos la zona, donde desemboca el río Astuera, que ha sido histórica, ya que allí se trabajó artesanalmente y las mujeres dejaron una imagen histórica, lavando las ropas de la familia, (ya funcionaba descaradamente la diferencia social), unos disfrutaban de la playa, otros trabajaban duramente al lado de ella (No es demagogia, es realidad social que se aceptaba, y se acepta, como “normal”…). Pero, justo donde lavaban, había un puente histórico y hermoso. ¿Qué pasó con este puente? Pues pasó lo que pasa en sociedades donde lo que menos hay es JUSTICIA SOCIAL, y sí hay AMBICIONES DE LLEVARLO TODO POR LA PROA CON TAL DE HACERSE RICO. Se ha hecho un aparcamiento, comiendo una “parcela” que sólo pertenece a la MAR. Dentro de esa parcela también tenemos un vertedero que “cimenta” unas columnas, verdaderas ruinas y de aspecto “superantiestético” (valga el palabro) que perseguían unos objetivos de especulación muy obvios.
Todo el terreno que limita con la playa, se ve cómo, año a año, se está viniendo abajo, es una auténtica inseguridad. Pero no importa. Seguro que no hay un estudio riguroso y exhaustivo sobre todo ese terreno. Para qué, se cierra la playa, y punto.
Gozamos de la playa más abandonada de Asturias; sin embargo, hemos pasado una “severa AUDITORÍA” para conseguir ser uno de los veinticuatro pueblos más hermosos de España.
Y a Llastres, con la marcha que lleva la pesca hacia la desaparición; y con la falta total de proyectos para crear industrias: ¿Qué nos queda? EL TURISMO. No lo veo yo crecer mucho:
Aunque seamos escenario de rodajes; pueblo ejemplar, pueblo más hermoso y tengamos un potencial natural para ser muy próspero; no hay forma de despegar. ¿Será que hay mucha comedia y fantasía en la cabeza de muchos que solo saben decir tonterías, creyendo que la mayoría de los ciudadanos somos descerebrados?